El auge del terror en cine
Me inquieta la superabundancia de filmes con el terror como único recurso argumental y su notable auge entre espectadores jóvenes. Mientras zombies, llamadas anónimas con profecías drásticamente trágicas, niñitos hundidos en bañeras, y muertos vivos que son hasta ovejas clonadas reinan en las pantallas de todos los formatos, el sexo es restringido y hasta censurado con una vehemencia insólita. Todo parece resumirse a anular lo placentero, lo naturalmente sensual, y vitalizar el pánico, jugar a asustar con invasiones fúnebres (¡qué lejos de George Romero, o de Hitchcock, o de Basil Dearden nos encontramos!). Es un fenómeno digno de capacitados analistas.