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Excelentes los tres comentarios referidos a "El secreto de tus ojos" dirigida por el publicitario Campanella. Entre todas las opiniones podría llegarse a una excelente conclusión. La dejo para los aficionados al cine perspicaces.

De todos modos, el Oscar ya ha sido otorgado. Es cuestión de esperar que el tiempo -que todo lo destrye, es cierto- lo sume más rápidamente que de costumbre en el cajón de los olvidos...

Coincido plenamnete con el planteamineto de Antonio Achá. considero que sin restar valor a lo aciertos de "El secreto de tus ojos", indudablemnete "La teta Asustada", es de una factura superior, sin embargo, ya tenemos los resultados de los Oscar, que como bien es sabido, no siempre los resultados están a la altura de lo que la mayoría del público estima.

El comentario de Hernando Harb es demasiado subjetivo, pero no deja de tener cierta razón. Coincido acerca de varios puntos. En línea general es aceptable. Los intereses son enormes. Pero ahora con la candidatura al Oscar es temible que llegue a ganar aunqye la competencia es superior y de excelente calidad. Me inclino por el filme"La Teta asustada". Dios y el Diablo lo saben...

Es muy comentado el éxito de público argentino de "El secreto de sus ojos", el último filme Juan J. Campanella. Y también la sucesión de premios (nacionales) que algunos grupos le han otorgado, olvidando otros títulos, actuaciones y técnica de otras películas (locales). Si bien se trata de una película de buena factura y con algunas sorpresas en el reparto (la soberbia actuaciòn de Francella, favorecida por una máscara que esconde su conocida trayectoria de comediante) hay fallas deprimentes que desvalorizan este "forzado" secreto. Por ejemplo la reiteración del tambaleante romance entre el abogado y la jueza. También es evidente la irregularidad temporal que termina por convertir el filme en una serie de divisiones que termina por parecer (por lo menos) tres tramas en un solo metraje.

Vaya a saberse qué intereses han permitido que la historia atraiga tanto a un público que ha dejado pasar en cartelera tan poco merecedoramente. En síntesis: una discreta película,muy bien publicitada y con una combinación de "ganchos" (algo de sexo, vinclación con un gobierno civil que manejó con impunidad una demencial historia política...). Pero Campanella tiene un sentido comercial acentuado ("El hijo de la novia" lo confirma) y a veces todo se reduce a una hábil tramoya que nada tiene que ver con el arte.